Los Márquez viven su momento más dulce en MotoGP. Algo que, como hermanos, siempre habían soñado. Y un hecho que, a decir verdad, nunca antes se había visto en el Mundial. Dos hermanos dominando la clasificación general. Marc siendo primero con el oficial y Álex como segundo con una Ducati del Gresini Racing. El sueño de toda una vida hecho realidad y que, además, puede que continúe a lo largo de la temporada. De dos carreras que se han disputado, dos han sido los dobletes de la familia Márquez Alentá en lo más alto del podio y con la certeza de que, este próximo fin de semana en el GP de las Américas, pueden elevarse a tres para seguir siendo primero y segundo en MotoGP. Y ojo que no se inviertan las posiciones, porque el pequeño de los hermanos ya ha amenazado la hegemonía de Marc con su actuación en Argentina.
Precisamente ese podio ha dejado muchos detalles que no se vieron en la señal internacional del fin de semana. Pero las cámaras siempre están presentes para inmortalizar para la historia los mejores momentos post carrera. Y MotoGP las ha sacado a la luz, compartiendo los momentos más especiales para la familia de los Márquez, siempre cargadas del humor que caracteriza su relación de hermanos y con declaraciones entre los equipos que, pese a llevar la misma marca, siguen siendo rivales. Aunque la buena relación se mantiene del año pasado, por eso, los del equipo privado no dudaron en bromear con Marc. “Te lo ponemos cada vez más difícil, ¿eh?”, le decía Michele Masini, team manager del Gresini, al líder del Mundial, viendo el nivel de Álex en la pasada carrera. Y el piloto del oficial, lo admitió: “Esta fue más dura”. El jefe de filas de los italianos volvió a repetir el mismo comentario a su piloto y Álex lo confirmó: “Creo que sí, nos estamos acercando”.
Caras de felicidad en el Gresini que, después de todo lo conseguido en 2024, también siguen viviendo un sueño. Ahora saben que pueden luchar con los grandes y, aunque solo es el inicio de año, la realidad más inmediata dice que su primer piloto tiene nivel de luchar por victorias, que la primera llegará pronto y que muchos lo ponen ya en las quinielas del Mundial. Eso sí, si su hermano lo permite. “Cuando Marc va al límite, se siente muy cómodo. Luchamos contra la bestia y estamos cerca”, insiste Álex y contesta su jefe de mecánicos, Donatello Giovanotti: “Necesitamos esperar a que la bestia se duerma”. Quizás no les haga falta, porque escuchando la conversación de Marc con Marco Rigamonti, su jefe técnico, tienen suficiente nivel como para plantarles cara: “No podía adelantarle. Yo quería, porque en la frenada veía que podía…”. “El único punto era la 5, pero tenías que salir de la curva…”, entendió el técnico, con Gigi Dall’Igna, director deportivo de Ducati Corse, pendiente de los comentarios.
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